¿A dónde vamos?, ¿de dónde venimos?
Esas 2 preguntas han maravillado al hombre desde tiempos inmemorables, muchos han intentado hallar respuesta a esas preguntas desde diferentes perspectivas, algunos han llegado a pertenecer a algunas religiones o han tomado distintas creencias tratando de llegar a encontrar las respuestas a dichas preguntas.
No me pienso poner a filosofar, o a discutir comentarios acerca de ello. Lo pongo aqui por que creo sumamente importante que cuando se esta iniciando un viaje tengamos claro donde estamos y hacia donde queremos dirigirnos, cual es mi punto A y cual es mi punto B. Con lo avanzada que esta la tecnología ahora la gran mayoría sabe lo que es un GPS (no estoy hablando de saber como funciona un GPS, o lo que las siglas representan, Global Posititioning System) sino de hacer un uso practico, lo interesante es que el GPS cuando le ponemos una dirección a donde queremos ir y la ubicación de donde nos encontramos, nos traza una ruta para llegar allí; mientras tenga una buena señal el GPS nos va a ayudar a encontrar una ruta o camino que nos acerque a donde nos dirigimos, a nuestro destino, y lo maravilloso es que si en ese camino hay mucho trafico, o algun accidente, o se ha desviado el transito por alguna razón, el GPS nos va ayudar a que aunque nos desviemos, siempre podremos llegar a donde nos dirigimos, si nos dejamos guiar por su puesto.
Utilizando el ejemplo anterior, quienes buscamos a Dios, si queremos estar cerca de El, si queremos ser parte de su pueblo es necesario conocer el Punto A, donde estamos, el punto B, a donde queremos llegar, y que camino vamos a seguir. Hago hincapié en esto, por que si no tenemos claro a donde nos dirigimos, no podemos tomar el buen camino.
¿A donde vamos?
Quienes nos decimos adoradores de Dios, Siervos de Jehova, Cristianos, sabemos que el andar con Dios es andar en un camino y que El mismo es el que nos dice por donde debemos andar, es como lo expreso Jeremias 10:23 "Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso." Así que lo mas sensato es dejarnos guiar por Dios mismo y seguir el camino que ha dejado para nosotros.
Y ¿Cual es el camino que nos ha dado? Juan 14:6 lo deja bastante claro: "Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí." Para acercarnos a Jehová, el Padre Celestial, tenemos que hacerlo por medio del único medio que El nos ha dado, su hijo Jesucristo. Y nadie conoce mejor que el Hijo la forma en la que podemos llegar a Dios. Jesús dijo: “Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie conoce plenamente al Hijo sino el Padre, ni conoce nadie plenamente al Padre sino el Hijo, y cualquiera a quien el Hijo quiera revelarlo” (Mateo 11:27). El es “el primogénito de toda la creación”, conoce a Jehová, el Padre Celestial, más íntimamente que nadie. Por esa razón pudo decir: "Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras." (Juan 14:7-10).
Jehova, el Padre, ha dispuesto que Jesus sea el camino para llegar a El, únicamente Jesus y nadie mas, ningún hombre, llámese anciano, sacerdote, pastor, clérigo, cuerpo gobernante; ninguna religion, organización, denominación, NADIE aparte de Jesus puede ser nuestro camino al Padre.
¿Queremos llegar al Padre? Ya sabemos el camino por el cual podemos llegar a El. Pero como comentábamos al principio también es importante saber en donde estamos, o de donde venimos, para entonces poder tomar el camino correctamente.
Ese sera tema de la siguiente entrada, por lo pronto, deseo que juntos vayamos dando los pasos necesarios para iniciar este viaje, un viaje hacia una nueva vida, una Vida en Cristo.